Los omóplatos descansan fuera de su caja torácica sin ningún tipo de inserción ósea en la columna vertebral. Al encogerse de hombros varias veces, podemos sentir cómo los omóplatos se deslizan fácilmente hacia arriba y abajo de la espalda. El acto de "tirar por las alas hacia abajo" obliga activamente a presionar los hombros hacia una posición más baja que su posición de descanso normal. Este movimiento de presionar los hombros o deslizarlos hacia abajo y de vuelta hacia arriba, conseguimos al mismo tiempo alargar el cuello, fortalecer la espalda y eliminar la tensión del cuello y de los hombros.
"El cuerpo maltratado consciente de su abandono en el pasado, con el tiempo exige el reembolso en su totalidad con intereses"
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